ABARTISTICACREATIVA: octubre 2021

EL ARTE EN SUS INICIOS...

A pesar de que no se sabe exactamente cuándo se originó el arte, pero  si se ha visto representado a través de diversas formas que cada pueblo ha desarrollado de acuerdo a sus creencias y cultura a lo que se le ha denominado manifestaciones; se han encontrado muchas representaciones en diferentes lugares del mundo, que cuentan de alguna manera u otra, las formas de vida y de pensar de la humanidad en cada etapa de la historia, así como las creencias y simbologías desde un valor mágico en el principio de los tiempos.
Bajo lo anterior, ha surgido a lo largo de la historia la iniciativa de definir qué es arte y qué determina algo para que sea arte, en palabras de Gombrich (1950) dice.
No existe, realmente, el Arte. Tan sólo hay artistas. Estos eran en otros tiempos hombres que cogían tierra coloreada y dibujaban toscamente las formas de un bisonte sobre las paredes de una cueva; hoy, compran sus colores y trazan carteles para las estaciones del metro. Entre unos y otros han hecho muchas cosas los artistas. No hay ningún mal en llamar arte a todas estas actividades, mientras tengamos en cuenta que tal palabra puede significar muchas cosas distintas, en épocas y lugares diversos, y mientras advirtamos que el Arte, escrita la palabra con A mayúscula, no existe, pues el Arte escrita con A mayúscula tiene por esencia que ser una fantasma y un ídolo… (p.21)
 Inicialmente se habla de los Pueblos primitivos, los cuales están mucho más cerca al estado en el que emergió la humanidad y con esta las diferentes formas de vida, costumbres y manifestaciones culturales en general de cada pueblo. También la forma de pensar y simbología mágica que desarrollaron a través de sus tradiciones y rituales de la vida en aquellos tiempos remotos. 
Obviamente, en algunos casos se ignoran los fines para los que fueron creados ciertos elementos, los cuales no se definían como una simple obra de arte sino objetos con una función definida. Descubrir estas manifestaciones conlleva a una cantidad de análisis de la vida como tal, de la existencia de los primeros humanos y de sus propias costumbres.
 Sin embargo, a pesar de que se habla de arte primitivo; estas culturas resultan más complejas en cuanto a la asombrosa perfección que muchos desarrollaron, por ejemplo, en sus tallas o el forjamiento de materiales y de la simbología que iba más allá de cualquier medio expresivo, no como el mostrar sino del significado que estas tenían. Asevera Gombrich “los arqueólogos no podían creer que aquellas representaciones de animales tan vívidas y naturales hubieran sido hechas por hombres del periodo glaciar” (p.39).
Así mismo, es importante explorar las manifestaciones artísticas de las culturas de América en general, quienes trabajaron en una representación de formas naturales  y a la vez simbólicas que se volvían rituales y  se encargaban de contar una historia de la vida, especialmente las expectativas frente a los sucesos naturales que giraban en torno al sistema sociocultural, sujeto al sostén de cada individuo para sobrevivir a las condiciones de la época, “ En el rol del centro cósmico, la deidad y el humano se convierten en garantes entrelazados de la continuidad de los mundos natural y cósmico” (30.000 años de arte, 2008, p.167) que desafortunadamente fueron de algún modo extinguidos cuyos vestigios reposan fuera de los territorios originales en que fueron concebidos.
Aun así, estas imágenes que han quedado para siempre plasmadas en materiales han perdurado a lo largo de los siglos; pero que manifiestan todo un misterio, hablando de unas culturas que establecieron sistemas estructurados de sociedad, cuyos ideales eran arraigados profundamente, para convertirse en objetos sagrados de suma importancia hacia la trascendencia de su propia humanidad.
Entre tanto, civilizaciones antiguas como las culturas del Antiguo Egipto, Mesopotamia y Grecia encierran también la concepción de la vida, pero también de la muerte; dentro de las manifestaciones artísticas, monumentales y llenas de un misticismo, se pueden reconocer fácilmente Pirámides, tumbas, faraones y otros elementos o deidades que describen principalmente en la cultura egipcia. La combinación de la regularidad geométrica y la fuerte observación de la naturaleza es la característica principal de este arte, que irá transformando y trascendiendo en posteriores siglos.
Por otro lado, el cambio de pensamiento frente a las representaciones de la vida y la muerte en las que Mesopotamia se desprende de Egipto, para trabajar sus tallas, aunque de la misma manera rígida, pero con un pensamiento un poco contrario a los rituales de preservación del cuerpo, pero si del alma, para la eternidad, “en un principio, tales ritos estaban reservados a los faraones, pero pronto los nobles de la casa real tuvieron sus tumbas menos agrupadas en hileras alrededor del faraón” (Gombrich et al., 50).
Igualmente, la ruptura que hace el arte griego al incorporar el estudio del cuerpo humano y surge allí una cultura humanística, el tiempo en que la filosofía sienta sus bases y la sociedad recrea un orden, además, de la influencia mitología y los dioses con la misma forma humana y los seres cuyas formas fantásticas e increíbles, ingresan a la escultura con un respeto y belleza admirables, “la gran revolución del arte griego, el descubrimiento de las formas naturales y el escorzo, tuvo lugar en la época que es, al propio tiempo, el periodo más extraordinario de la historia del arte” (Gombrich et al., 68).
De tal modo que el arte en la antigüedad se convierte en una base, que permite analizar al hombre como aquel único ser, capaz de expresar sus ideas de una manera auténtica y original, recreada a través de formas, figuras, técnicas y superficies, cuya importancia han tenido gran resonancia a lo largo de los siglos. Arte que ha evolucionado o no, se han aprovechado los recursos de cada época por lo que no hay límite para el arte y tampoco para el hombre expresarlo, porque algo inherente que desde los hombres de la antigüedad han expresado y que actualmente se le conoce como arte.

Bibliografía
Gombrich, E.H. (1950) La historia del Arte. México: Editorial Diana.
Phaidon. (2008). 30.000 años de arte: La historia de la creatividad humana a través del tiempo y el espacio. London: Phaidon Press Limited.

Mayo 26 de 2021

RUMBO HACIA LA MODERNIDAD

Aunque los historiadores aún no se han puesto de acuerdo cuándo exactamente comenzó la modernidad, se dice que aproximadamente en el siglo XIII, el espíritu medieval va dando paso a una nueva mentalidad. Los cambios sociales, el surgimiento de la burguesía principalmente convierte este periodo trascendental para la historia de la humanidad, que gracias al arte se ha retratado y reflejado en las diversas manifestaciones de los lenguajes artísticos como la pintura, la escultura, la arquitectura, la música, el teatro, la danza y la literatura.

Al final de la Edad media, entre el siglo XIV e inicios del XV, el mundo occidental se encuentra en crisis, ya que se plantea el Humanismo y el Renacimiento como la transición hacia un pensar moderno, el arte clásico es la fuente de inspiración para los artistas italianos como Dante, Petrarca y Bocaccio, así mismo españoles como Manrique y el Marqués de Santillana y el escritor Inglés Chaucer, son referentes importantes para la literatura. Por lo que vale la pena destacar, que la interacción entre los lenguajes artísticos ha venido cobrando un gran valor creativo entre los artistas.

Es importante indicar que, Italia se convierte en el epicentro artístico, cita la UNESCO (2010) que:

En el estudio del arte italiano de esta época y de la siguiente, los siglos reciben una denominación característica: duecento (siglo XIII) y trecento (siglo XIV), ambos contemporáneos del gótico, quattrocento (siglo XV) y cinquecento (siglo XVI), que constituyen el periodo renacentista (p.16).

Donde en cada uno de estos periodos, se propone superar el ideal clásico, la obra de arte del renacimiento debe ser un reflejo de la naturaleza, la perspectiva se apoya de ángulos de convergencia y distorsión, así como de formas y de proporciones, enfocadas hacia lo que el ojo ve. La ciencia entra en el pensamiento de los artistas a partir de la elaboración de los primeros tratados de pintura, escultura y arquitectura; además la humanización de los temas religiosos por medio de la humanización de la devoción evoca la inspiración temática de las obras.

De tal manera que, se pasa de la tradición a la innovación, aunque los artistas nórdicos que destacaron con sus obras seguían arraigados a los establecimientos medievales del arte, otros destacaron aportando obras cautivadoras de gran belleza e ingenio; personajes como Erasmo de Róterdam reportan fama europea por obras lingüísticas y teológicas, a la vez Alberto Durero (1471 -1528), influyó en el renacimiento por su inteligencia y brillantez, produciendo objetos de devoción, paredes adornadas y álbumes de colecciones, siendo adquiridos por otros artistas como apoyo para sus propias obras.

Con base a estos elementos, se puede indicar que el Renacimiento se desarrolló en diferentes escenarios a pesar de que Italia fue decisivo en la historia del arte, indica Gombrich (1950) que “a mediados del siglo XV tuvo lugar una invención técnica decisiva, que produjo enormes efectos en el futuro desarrollo no sólo del arte: la imprenta” (p. 208), dado que se procedió a desarrollar grabados en los libros y también series de dibujos llamado xilografía o grabados sobre madera. Los temas religiosos siguen siendo de gran importancia en el renacimiento, pero a través de la piedad, los santos y el sufrimiento por el pecado.

Así mismo, la concepción del arte renacentista es racional, en términos matemáticos las relaciones de proporcionalidad, espacio y armonía interfieren en la composición artística, de ahí que los métodos basados en el cálculo contribuyan al orden de los elementos en el espacio.

En otro aspecto, los artistas italianos como el pintor Giotto y el escultor Donatello, desarrollaron un ambiente naturalista en sus obras, interesados por el volumen ya que aportan dejando de lado la tradición plana y simbólica medieval. El Giotto destacó tanto, “cuya fama fue tan grande que la comunidad de Florencia estaba orgullosa de él e impaciente por tener diseñada la aguja de su catedral por maestro de tan extendido nombre” (Gombrich et al., 215). Esto indica, el por qué de la elegancia exquisita de la arquitectura italiana basada desde el clasismo y con fuertes connotaciones renacentistas.

Nombres como el artista, inventor y científico Leonardo da Vinci, con su famosa Monalisa, el pintor y poeta Miguel Ángel Buonarrotti pintor de los frescos de la capilla Sixtina, así como el mejor arquitecto romano y Rafael Sancio con sus gentiles madonas y estudioso de los interiores, surgen tras el apogeo renacentista, que tal como se ha dicho en líneas anteriores destacan tanto en las artes como en la ciencia.

Debido a los aportes significativos de renacimiento, el mundo artístico se fue conduciendo hacia la representación ideológica y social de cada época, pasamos al Barroco, donde la exageración de las formas y de los modos de vida se ven representados en todos los escenarios del siglo VXII, inicia en Italia y se extiende a España y a través de ellos al Nuevo Mundo. El Barroco, así como el Rococó se expresarán en otros escenarios como Holanda, después de su separación de España y el florecimiento de sus propias ciudades.

A mitad del siglo XVIII y siglo XIX, aparece el Neoclasicismo, motivado por la revolución francesa y el sentimiento social de lucha, el arte se vuelve público, se tratan temas históricos, de la vida cotidiana, expresados en la literatura, la pintura y el teatro. De todo esto procede la libertad ciudadana y la búsqueda de la igualdad, surgiendo el movimiento romancista, iniciado a través de la literatura, los poetas adquieren un papel importante en la sociedad, generando un gran impacto para el arte del siglo XX

Igualmente, la música se destaca bajo compositores que retoman las tragedias griegas para llevarlas al ambiente teatral de la ópera, en este caso el Alemán Richard Strauss con la ópera Elektra, en plena relación con la literatura. Todo esto, abre nuevos aportes a las vanguardias modernistas llegando a un arte conceptual y abstracto, que revoluciona el arte, a tal punto que los críticos del arte se atrevieron a decir que, el arte había muerto, cuando lo que ocurrió fue el llevar el arte a otro nivel de pensamiento y representación alejado de lo figurativo al simbolismo.

Bibliografía

Gombrich,

E.H. (1950) La historia del Arte. México: Editorial Diana.

Riutort, A. (2010). Arte del Renacimiento. Miami: Firmas Press. Recuperado de https://elibro.net/es/lc/biblioibero/titulos/36398.

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viernes, 29 de octubre de 2021

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viernes, 15 de octubre de 2021

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ESCRITOS SOBRE HISTORIA DEL ARTE

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